Decenas de exinternacionales a las que había dirigido durante sus casi 30 años como seleccionador salieron a criticar su trato y a apoyar a las futbolistas. Se supo que en 1996 la plantilla había publicado un comunicado casi idéntico contra él en el que lo acusaban de menospreciar el fútbol femenino, de desconocerlo, de tratar mal a las deportistas y de abusar de su autoridad. Casi 20 años más tarde, con las acusaciones en los medios de comunicación, Quereda cayó.